Ian Battrick

¿Es usted del tipo que camina en solitario, como Ian Battrick, a quien entrevistamos en este número? ¿De esos cuyos compañeros de viaje son una pequeña tienda de campaña, una mosquitera o un traje de neopreno de 6 mm, un iPod y un querido carcaj de tablas? Gastas lo menos posible y te quedas el mayor tiempo posible. Haces muchos amigos ahí fuera (compañeros de viaje y nativos amigables), pero eres esencialmente un radical libre, que no estás en deuda con nadie, sin ataduras a ningún lugar ni horario. Malaria, armas, osos... lo que sea. Vagar por el mundo en busca de olas huecas es la misión de Ian. Lleva años haciéndolo y tiene almacenados en su banco de memoria gigabytes de grandes aventuras. Pero no se jactará de ellos. De hecho, es difícil lograr que Ian hable sobre cualquiera de sus hazañas en el surf, pero lo intentamos y aprendemos mucho en el proceso”.

– Alex Dick-Read, editor fundador de 'The Surfers Path'

Ian es lo más parecido a un "surfista surfista" que puedas encontrar. Está dispuesto a volverse salvaje en cualquier lugar en busca de una ola perfecta, constantemente en busca de las mejores olas que pueda encontrar, desde climas cálidos a fríos y aislándose regularmente de la mayor parte del mundo durante meses seguidos. Sin duda, crecer en Jersey, una isla de nueve millas de largo por cinco millas de ancho en el Canal de la Mancha, es lo que lo impulsó a vagar por el resto del mundo. La filosofía de Ian es simple: “mantenerse fiel a una promesa que se hizo a sí mismo cuando tenía 17 años. Desgarrado por la repentina pérdida consecutiva de tres de sus mejores amigos (accidente automovilístico, cáncer, heroína), decidió vivir su vida al máximo, ir a donde su corazón le dijera y no posponer sus sueños hasta poder cumplirlos. en".

“Ian ejemplifica la vida de surf que a muchos de nosotros nos encantaría tener. Ian es uno de esos tipos que odia hablar de ello, pero en realidad lo hace. Su prioridad es perseguir y hacer realidad sus sueños y pocos de nosotros tenemos las agallas, la sabiduría, el tiempo, el ingenio o lo que sea necesario para hacerlo. El sabio Gerry López nos dice que nuestros universos de surf son lo que nosotros hacemos, e Ian ha jugado a ser Dios con su propio universo de surf de una manera maravillosamente creativa, inocente, ordenada y enfocada, tal vez más enfocada que cualquier surfista que haya conocido. . Su universo creado por él mismo no implica lujo. Sus ubicaciones pueden parecer lujosas (Indonesia, Canadá, México, WA, Hawái, Islandia, Noruega, etc.), pero la realidad es básica, con un presupuesto muy bajo, casi ermitaños en su privación y dedicación. Ha entrenado su cuerpo para que funcione bien con largos períodos de avena, fruta fresca y un poco de agua, pero por lo demás no tiene necesidades. Su viaje es absolutamente simple y totalmente efectivo.

Cada año, mientras tú y yo atravesamos nuestras realidades diarias, Ian viaja a lugares diferentes. Él va y acampa (generalmente un barril de perfección impecable, pero no siempre) y permanece allí semana tras semana hasta que el lugar tiene su mejor día del año. Luego se queda un rato más y finalmente empaca su tienda de campaña, sus dos camisetas, su querido carcaj de tablas (más corto de lo que cabría esperar para olas como esa), su i-pod y su cepillo de dientes. Se despide de su familia adoptiva en cualquier pueblo o isla en la que se aloje ("nos vemos el año que viene"), o de la vida salvaje que lo ha estado acosando cuando está en la soledad salvaje y se dirige a una ola perfecta diferente, donde acampará. durante varios meses más hasta que llegue el momento de seguir adelante”.

Lo encontrarás surfeando cualquier cosa, ya sea en la nieve y lleno de goma, viviendo del glaciar derretido para obtener agua o palmeras, pantalones cortos y agua de lluvia, desde un pie ocupado y débil hasta escupir barriles vacíos. “¡Solo hace falta una ola divertida y estás emocionado! ¡Sin embargo, conseguir un barril alucinante puede cambiar la vida! Renuncié a todo lo que poseía, posesiones, relaciones, una “vida normal”, pasé por erupciones volcánicas, tsunamis, innumerables terremotos, malaria, viví de la tierra y luché contra los osos para buscar estos momentos”.